Camino y cuento una historia a Lalo:
En la noche media tocan la puerta. Los adolescentes escuchan música en alto volumen. El tocador de puertas sigue su trabajo. Nadie escucha. La mujer de la casa se da cuenta y al llamado acude. Abre la puerta y está orinada.
Estas preguntas ocurren en la mente de Lalo:
¿Quién? ¿La puerta? ¿La señora? Se mezclan. ¿La señora de la puerta? ¿La puerta de la señora? Los pasos agrandan los abismos. Huele a mechudo. ¿La puerca de la señora? ¿La señora de la puerca?
El abismo agranda los pasos. Mechudo de hule en estos casos.
lunes, 7 de mayo de 2007
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