viernes, 30 de marzo de 2007

Relaciones.

El pezón es un lugar mediano. Lo descubrí ayer mientras aseaba a mi abuela. Ella no puede caminar ni mucho menos bailar. Hay quienes piensan que a los lisiados no se les debe permitir cantar rap. Se quedó sentada en silla desde que mi abuelo se cogió a la vecina y murió de esperma en el torrente sanguíneo. Se siente culpable. Por eso huyó en un caballo a la playa de Mazatlán. En eso que se cae el caballo: se rompe las piernas, los hombros y parte del clítoris. Jamás podrá coger. El abuelo ha muerto y mi vecino también. Es una colonia de gente vieja. Cuando era niña, mi abuela recolectaba mariposas y jamás preguntaba el nombre de los niños con los que se juntaba. Ahora recolecta berrugas y jamás pregunta el nombre de las personas que olvida.
Mientras limpiaba a la abuela miré sus tetas. Cuelgan hasta sus rodillas. Si ella emite un estornudo sus chiches le dicen salud. Chocan entre sí. Hablan español. El otro día en el camión un tipo discutía de espaldas a mí. Le decía cosas mágicas al otro señor. Viré y vi su cara de pezón. Como los pezones de mi abuela. Son santos. Con aureola de moneda de a 50.